Los usuarios tienden a confundir los términos “orientación” y “facilismo”. Sin embargo, nuestra labor como bibliotecólogos referencistas consiste en orientar, es decir, proporcionar la información, pautas e indicaciones precisas para el uso pertinente de los recursos de información que ofrece la Biblioteca Fernando Belaunde Terry.
En el ámbito de la alfabetización informacional (ALFIN), los usuarios de la biblioteca universitaria deben obtener un conjunto de competencias específicas, las cuales permitan desarrollar habilidades informacionales.
El indicar al usuario “consulta en el catálogo”, sin antes haber dado inicio al diálogo de referencia (indagar sobre aspectos como: el tema o los temas de interés, el curso, el tipo de trabajo a desarrollar, el tiempo asignado para el mismo, etc.), podría entenderse como una actitud facilista por parte del bibliotecólogo.
De ahí la importancia del diálogo de referencia, ya que de este dependerá el tipo de recurso, estrategia de búsqueda o sugerencia que se proporcionará.
La orientación en el uso de los servicios y fuentes de información, debe constituirse en un referente capaz de sintetizar la oferta informativa de la unidad de información. Esta busca ante todo, formar usuarios autónomos y no dependientes de un bibliotecólogo o bibliotecólogos.
En síntesis, la orientación busca desarrollar en los alumnos actitudes y aptitudes para ser autodidactas responsables de su formación a lo largo de la vida.
IFLA (2011) afirma:
La alfabetización informacional y mediática está estrechamente relacionada con el aprendizaje a lo largo de la vida, que permite a individuos, comunidades y naciones alcanzar sus metas y aprovechar las oportunidades que surgen en el cambiante entorno global para el beneficio compartido de todas las personas, no solo de unas pocas. Les asiste en sus instituciones y organizaciones para hacer frente a los retos tecnológicos, económicos y sociales, para reparar las desventajas y avanzar en el bienestar de todas las personas.
En el mundo antiguo se encuentran sabios como Arquímedes, quien con su famosa frase: “Dadme un punto de apoyo y levantaré el mundo”, grafica la actitud de aquel que puede ofrecer levantar el mundo o el problema o la solicitud de información utilizando el recurso adecuado, el punto de apoyo y así poder levantar el mundo o un mundo de consultas.
Referencias bibliográficas:
Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (2011). Recomendaciones IFLA sobre Alfabetización Informacional y Mediática. Recuperado de http://www.ifla.org/files/assets/information-literacy/publications/media-info-lit-recommend-es.pdf